Warren Buffett, reconocido inversor y arquitecto de la expansión global de Berkshire Hathaway, dejará su puesto como CEO a finales de año, aunque continuará como presidente del consejo. Su conocida oposición al bitcoin (BTC), al que calificó de “veneno para ratas al cuadrado” y “token para apuestas”, seguirá marcando la actitud de la firma hacia las criptomonedas incluso bajo el mando de Greg Abel, nuevo CEO, según analistas de mercado.
Expertos estiman que el cambio en la dirección no implicará una apertura hacia los criptoactivos: “Sería sorprendente ver una modificación significativa en la postura de Berkshire respecto al Bitcoin”, afirmó un director de KBW. Abel, actual máximo responsable de Berkshire Hathaway Energy, afrontará el reto respetando la visión conservadora de sus predecesores.
Durante una reunión con accionistas, Buffett admitió la posibilidad de diversificar hacia otras monedas en escenarios adversos para la economía estadounidense, pero sus declaraciones dejan claro que no contempla al bitcoin dentro de esas posibles alternativas.
La sucesión se gestionó con transparencia y se valoró como ejemplo de manejo corporativo, asegurando estabilidad con la permanencia de Buffett en el consejo.