El Tesoro de Estados Unidos analiza las implicaciones de establecer una Reserva Estratégica de Bitcoin, tras la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el 6 de marzo de 2025. Esta medida posicionaría a EE. UU. como uno de los principales poseedores institucionales de Bitcoin, marcando un cambio histórico en la gestión de activos nacionales que normalmente se enfocaba en reservas de materias primas como el petróleo.
La estrategia, liderada por el secretario del Tesoro Scott Bessent, contempla tanto aspectos legales como de inversión, y pide a las agencias federales evaluar la transferencia de Bitcoin en posesión del Estado hacia la nueva reserva. El mercado observa con atención, esperando detalles que podrían definir el impacto inmediato y futuro sobre la valoración del Bitcoin, cuyo precio se mantiene actualmente estable alrededor de los $95.000.
Expertos del sector destacan que la iniciativa podría reforzar la adopción institucional y consolidar la posición de Bitcoin como activo estratégico. La reciente entrada de $172,78 millones en los ETF de Bitcoin en EE. UU. refleja la creciente confianza institucional. Se comparan posibles efectos con experiencias previas como la estrategia de compras de El Salvador y la acumulación corporativa de MicroStrategy, aunque la escala estadounidense es significativamente mayor.
Se prevén repercusiones no solo financieras, sino también regulatorias y tecnológicas, mientras el mercado global espera nuevos anuncios oficiales desde el Tesoro.