Dos ballenas de Bitcoin, inactivas desde 2014, movieron 3.422 BTC por un valor aproximado de 324,2 millones de dólares el martes por la mañana. Estas grandes transferencias marcan una de las mayores reapariciones de ballenas de la era Satoshi en los últimos años, en un contexto donde la actividad de carteras dormidas ha aumentado significativamente: durante el primer trimestre de 2025, se trasladaron un 110% más de Bitcoins inactivos por más de siete años que en el mismo periodo de 2024.
El motivo exacto de estas operaciones sigue siendo desconocido, aunque históricamente estos movimientos suelen estar asociados a la intención de vender en momentos de precios elevados o simplemente a la reorganización de activos en nuevas carteras de alta seguridad. La identidad de los propietarios permanece anónima, lo que añade un grado de incertidumbre al mercado.
La tendencia actual revela que grandes poseedores de BTC de la primera generación se hacen nuevamente presentes—incluyendo una reciente transferencia de 3.000 BTC de una cartera inactiva desde 2016 y otro caso de 50 BTC que no se movían desde hace 15 años—lo cual genera especulación e incertidumbre sobre posibles ventas masivas y su impacto en la cotización de la criptomoneda líder.