El token PI de Pi Network experimenta una pérdida sostenida de impulso en su cotización y volumen de negociación. De acuerdo con los últimos datos, el volumen negociado cayó más del 35% en 24 horas, situándose en 46,8 millones de dólares, frente a los más de 800 millones alcanzados cuando inició el trading en mainnet. El precio actual ronda los 0,59 dólares, lo que supone una caída del 80% respecto a su máximo histórico de 2,99 dólares.
Durante el último mes, PI ha bajado un 11,4%, prolongando así una tendencia descendente. En la última semana, la corrección fue del 3,3%, y apenas un 0,1% en las últimas 24 horas. El principal factor detrás de esta tendencia negativa es la presión de oferta: según datos de PiScan, en mayo se desbloquearán 231 millones de nuevos tokens PI y en junio otros 222 millones, sumando más de 1.400 millones en circulación en el próximo año, valorados en más de 850 millones de dólares. Este incremento de oferta, combinado con la escasa demanda y la limitada liquidez disponible, refuerza las expectativas de nuevas caídas.
El proyecto afronta problemas adicionales como retrasos en los procesos de verificación KYC, lo que sigue frustrando a millones de usuarios. Aunque recientemente los usuarios verificados ya pueden activar sus wallets mainnet sin necesidad de migración completa, la falta de inclusión en principales exchanges como Binance o Coinbase sigue pesando en la confianza del mercado. Incidencias como pausas en BitMart y la exclusión en HTX contribuyen a la incertidumbre.
En el ámbito del desarrollo, un próximo lanzamiento completo del SDK en junio podría impulsar la actividad en la red y fomentar la creación de aplicaciones descentralizadas. No obstante, desde la perspectiva técnica, PI permanece bajo todas las medias móviles relevantes y el RSI en 40,87 refleja debilidad sin estar extremadamente sobrevendido. Un rebote puntual hacia los 0,67 dólares es técnicamente posible si se supera y sostiene el nivel de resistencia en 0,62 dólares; sin embargo, la falta de demanda real y la presión de nuevos desbloqueos mantienen el sesgo bajista y existe el riesgo de perforar el soporte en 0,56 dólares y marcar nuevos mínimos.