La criptomoneda Remittix (RTX) ha irrumpido en el sector cripto, generando una expectación comparable a la que precedió el histórico rally de Dogecoin (DOGE) en 2021. Remittix, que ha recaudado más de 14,75 millones de dólares en su preventa y vendido 532 millones de tokens, apunta a revolucionar el mercado global de pagos de 190 billones de dólares, ofreciendo conversiones de más de 40 activos cripto en fiat y transferencia directa a cuentas bancarias internacionales.
A diferencia de activos impulsados por la especulación como DOGE, Remittix centra su éxito en una utilidad real: su plataforma permite pagos más rápidos, accesibles y con comisiones reducidas respecto a sistemas tradicionales y rivales del sector, incluso superando las soluciones iniciales propuestas por XRP. Valor añadido para los inversores: su token RTX permite acceder a recompensas de staking de hasta el 18% y adopta una estructura deflacionaria.
Analistas del sector consideran que, si Remittix asegura alianzas estratégicas con agentes de remesas o monederos digitales, su adopción y el valor de RTX podrían dispararse, incluso llegando a un potencial incremento del 1000% en los beneficios de sus primeros inversores. En contraste, Dogecoin vive una fase de consolidación tras caídas recientes: aunque el interés institucional crece y destaca la posible aprobación de un ETF en 2025, persisten dudas sobre una tendencia alcista sostenida, dado su consolidación en torno a los 0,18 dólares y su enorme capitalización, que limita repuntes explosivos en comparación a su irrupción pasada.
En síntesis: Remittix se posiciona como el proyecto más prometedor del ecosistema PayFi para 2025, mientras que DOGE afronta retos entre la especulación y el posible estímulo por parte de grandes inversores e instituciones.