XRP experimenta una caída destacada de precio, poniendo a prueba el nivel de soporte de 2,10 dólares. Esta situación ocurre en medio de una actividad débil en la red y una persistente cautela por parte de los inversores, incluso tras la resolución del litigio con la SEC.
La falta de comentarios recientes de la directiva de Ripple—incluidos Brad Garlinghouse y David Schwartz—se suma a la incertidumbre, mientras analistas advierten sobre potenciales descensos adicionales. Se detecta escasa inversión institucional y el entorno general sigue marcado por la volatilidad y la ausencia de impulso en la actividad en cadena.
Históricamente, los procesos legales de la SEC influyeron en el comportamiento del activo, generando periodos prolongados de estancamiento y correcciones. Analistas consideran que una fase de distribución prolongada podría extender la presión bajista hasta finales de 2025 si las tendencias actuales persisten, dejando la posible recuperación ligada al comportamiento general del mercado cripto.