Los líderes del G7 se reúnen en Canadá en junio de 2025 para abordar los recientes ciberataques perpetrados por actores estatales norcoreanos, responsables del robo de 2.800 millones de dólares en criptomonedas. El encuentro tiene como eje principal las amenazas a la estabilidad financiera global y la seguridad internacional derivadas de estas acciones, que han puesto en jaque a los mercados y han servido para financiar programas nucleares, eludiendo las sanciones internacionales.
En el marco de la cumbre, se evalúan respuestas coordinadas —como sanciones reforzadas y protocolos más estrictos de ciberseguridad— para proteger tanto a instituciones gubernamentales como financieras. Expertos del sector subrayan la urgencia de una cooperación internacional efectiva y una regulación más firme del entorno digital, aprendiendo de eventos previos en los que los ataques han obligado a endurecer los marcos regulatorios y la seguridad de los intercambios de activos digitales.
Como resultado, se vislumbra una posible oleada de nuevas normativas que exigirán mayores requisitos de cumplimiento y fortaleza en los protocolos de las plataformas de negociación, lo que podría modificar el entorno operativo de las criptomonedas en todo el mundo.