Meta Platforms, liderada por Mark Zuckerberg, está revitalizando su estrategia de integración de stablecoins tras los desafíos de su proyecto Libra/Diem. Ahora, la tecnológica explora el uso de stablecoins existentes, como USDC, dentro de su ecosistema, marcando un cambio hacia un enfoque más colaborativo y regulatorio. Ginger Baker, reciente incorporación como vicepresidenta de Producto, es una figura clave en esta nueva fase.
Con la contratación de expertos de la industria y alianzas con empresas cripto, Meta busca integrar stablecoins ya consolidadas en lugar de crear una nueva. Este giro permite reducir fricciones regulatorias y alinear sus operaciones con la industria financiera global. Meta considera que la integración de stablecoins podría aumentar la credibilidad y el volumen transaccional de estos activos, facilitando pagos transfronterizos y el desarrollo de nuevos productos financieros dentro de marcos regulatorios.
El impacto inmediato se percibe en monedas como USDC, con expectativas de mayores volúmenes y legitimidad si se concreta la integración, y, en menor medida, monedas como USDT y XLM. Analistas anticipan un aumento de liquidez en protocolos y stablecoins, con posibles repercusiones en el conjunto del mercado de criptomonedas. Aunque Meta aún está en fase exploratoria, la comunidad muestra optimismo cauteloso ante la posible disrupción que pueda provocar la compañía, relacionando la movida con anteriores incursiones de grandes plataformas tecnológicas en el sector digital. Se prevé que la vuelta de Meta al espacio de stablecoins eleve los estándares industriales y fomente la adopción global mediante su alcance tecnológico y experiencia financiera.