Qubetics ($TICS) se consolida como la criptomoneda emergente más prometedora de 2025, según los últimos reportes del sector. La preventa de TICS ha alcanzado ya la fase 33, vendiendo más de 511 millones de tokens y recaudando más de $16,8 millones, cifras que evidencian un fuerte respaldo de la comunidad y gran tracción en el mercado. Destaca su propuesta de valor centrada en la utilidad real, con el lanzamiento de una VPN descentralizada y un mercado para la tokenización de activos del mundo real, atrayendo tanto a particulares como a empresas en busca de soluciones de privacidad y acceso digital verdaderamente Web3.
VeChain (VET) mantiene su estrategia de crecimiento con la integración de Stargate, facilitando transferencias de activos y liquidez entre cadenas, e impulsando nuevos incentivos para usuarios y desarrolladores. Su enfoque en la interoperabilidad y la recompensa temprana busca consolidar su posición en el sector logístico y financiero descentralizado.
Cosmos (ATOM), por el contrario, enfrenta incertidumbre tras el anuncio de SEI Network — uno de los proyectos más relevantes del ecosistema — de migrar su compatibilidad hacia Ethereum. La salida de SEI pone en entredicho la capacidad de Cosmos para retener grandes iniciativas, generando preocupación entre inversores y desarrolladores, aunque el ecosistema aún cuenta con una base sólida de plataformas técnicas.
En el panorama de criptomonedas bajo el umbral de $1, Near Protocol (NEAR) continúa destacando por su escalabilidad y facilidad de desarrollo con un repunte de precios reciente, mientras que Pi Network (PIAI) experimenta una leve corrección tras una caída en volumen de negociación, aunque mantiene su atractivo por el modelo de minería móvil.
En conjunto, estos movimientos indican que el mercado está premiando proyectos con propuestas de utilidad y crecimiento sostenido sobre la simple especulación, diversificando la atención más allá de los activos tradicionales.