El Senado de EE.UU. ha presentado una versión actualizada del proyecto de ley GENIUS (S.1582), que busca imponer regulaciones estadounidenses a los emisores de stablecoins radicados en el extranjero que ofrezcan servicios a usuarios estadounidenses. Tether (USDT), el mayor emisor mundial de stablecoins, sería sometido por primera vez a la jurisdicción estadounidense si la norma se aprueba. Además, la definición de proveedores de servicios de activos digitales se amplía considerablemente para incluir desarrolladores de protocolos DeFi, nodos validadores y operadores de wallets de autocustodia, quienes también quedarían sujetos a la legislación contra el lavado de dinero (AML) y la Ley de Secreto Bancario.
Entre los elementos medulares del texto se encuentran la obligación de obtener licencias específicas, mantener reservas plenas y brindar información clara y pública sobre los activos de respaldo. El proyecto contempla cierta flexibilidad en situaciones experimentales o de pequeña escala —a discreción del secretario del Tesoro—, aunque expertos alertan de un posible exceso de atribuciones ejecutivas.
Aunque la última votación en el Senado fue fallida por falta de respaldo demócrata, el proyecto cuenta con apoyo republicano y marca el tono para futuras discusiones regulatorias. Su potencial impacto es significativo: podría fortalecer la transparencia y la solidez de las stablecoins de alcance global, pero también representa una amenaza regulatoria para el sector DeFi, poniendo en duda la viabilidad de la innovación y el desarrollo comunitario bajo esquemas de compliance rígidos.
El desenlace es incierto, pero expertos anticipan que los lineamientos plasmados en el GENIUS Act influirán en próximos procesos legislativos y servirán de referencia para agencias regulatorias. El futuro de la actividad cripto en EE.UU. y la participación de entidades extranjeras en su mercado depende de cómo evolucione este debate.